Manejo ambiental de los invernaderos

 

Las plantas necesitan una temperatura adecuada para su crecimiento, de lo contrario éste se detiene. Si ésta desciende a cero grados o menos los cultivos se pueden dañar seriamente, como ocurre con los cultivos al aire libre, principalmente por las heladas.

 

En este sentido, hay que aprovechar el efecto favorable de invernadero de mantener la temperatura tanto del aire como del suelo, y favorecer el desarrollo de las raíces y de la parte aérea de las plantas.

 

Aberturas o roturas en la cubierta plástica hacen perder calor en un invernadero al deja salir el aire tibio y entrar el frío. Como el aire caliente es más liviano sube a la parte alta del invernadero y el frío, que es más pesado, se mantiene en la parte baja lo que daña aún más

las plantas. Para evitar esto, el invernadero debe permanecer perfectamente cerrado durante las horas de menor temperatura ambiental para mantener la temperatura en su interior.

 

En lugares donde hay mucho frío, conviene usar la doble cubierta de polietileno. Basta con colocar una lámina de polietileno delgado en la parte interior del invernadero, separada de la exterior por el ancho de la madera de la estructura (alrededor de 10 centímetros). La capa de aire que queda entre las dos cubiertas, servirá de aislante y reducirá la pérdida de calor.

Temperatura.

Este es el parámetro más importante a tener en cuenta en el manejo del ambiente dentro de un invernadero, ya que es el que más influye en el crecimiento y desarrollo de las plantas. Normalmente la temperatura óptima para las plantas se encuentra entre los 10 y 20º C.

Para el manejo de la temperatura es importante conocer las necesidades y limitaciones de la especie cultivada. Así mismo se deben aclarar los siguientes conceptos de temperaturas, que indican los valores objetivo a tener en cuenta para el buen funcionamiento del cultivo y sus limitaciones:

  • Temperatura mínima letal. Aquella por debajo de la cual se producen daños en la planta.
  • Temperaturas máximas y mínimas biológicas. Indican valores, por encima o por debajo respectivamente del cual, no es posible que la planta alcance una determinada fase vegetativa, como floración, fructificación, etc.
  • Temperaturas nocturnas y diurnas. Indican los valores aconsejados para un correcto desarrollo de la planta.

Control Ambiental

El control ambiental está basado en manejar de forma adecuada todos aquellos sistemas instalados en el invernadero: sistema de calefacción, la ventilación y el suministro de fertilización carbónica, para mantener los niveles adecuados de la radiación, temperatura, humedad relativa y nivel de CO2, y así conseguir la mejor respuesta del cultivo y por tanto, mejoras en el rendimiento, precocidad, calidad del producto y calidad del cultivo.